ALTAS CAPACIDADES EN MI AULA Y... ¿AHORA QUÉ?

Creemos que encontrar alumnos con altas capacidades es complicado y que posiblemente en pocas ocasiones nos encontramos uno en el aula, pues siempre se suele hablar más de que un alumno o alumna es bueno en alguna materia, es decir tiene talento pero ¿debemos potenciar este talento? Pues sí.

La Consejería de educación define el talento en una persona como aquella que destaca de manera especial en un ámbito o ámbitos específicos, presentando una capacidad superior a la media en áreas como la artística, verbal, lógica, matemática, creativa, etc.

Dentro del talento podemos diferenciar entre el talento simple y el talento complejo.

El talento simple lo observamos en alumno que muestra una elevada aptitud o competencia en un ámbito específico (por encima del percentil 95), como, por ejemplo, el verbal, matemático, lógico o creativo, entre otros.

Por otro lado, el talento denominado como complejo lo observamos en la combinación de varias aptitudes da lugar a talentos complejos, (percentil superior a 80 en al menos tres capacidades), como es el talento académico que se presenta al combinarse la aptitud verbal con la lógica y la gestión de la memoria, todas ellas, por encima del percentil 80. 

Y un alumno con altas capacidades ¿cómo lo conozco? La LOMCE habla de este alumnado en el articulo 14 "alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo", puesto que lo integra dentro del alumnado de atención a la diversidad. Y señala al alumnado con altas capacidades 

cuando maneja y relaciona múltiples recursos cognitivos de tipo lógico, numérico, espacial, de memoria, verbal y creativo, o bien destaca especialmente y de manera excepcional en el maneja de uno o varios de ellos.

Por otro lado, las características más comunes del alumnado con altas capacidades son

• Adquisición y retención rápida de la información.
• Elevada memoria.
• Habilidad y rapidez para abstraer y sintetizar.
• Facilidad en la adquisición del lenguaje. Amplio vocabulario.
• Creatividad e imaginación: habilidad para ver distintas posibiladades y alternativas.
• Alta concentración en las áreas de su interés. Constancia en las tareas.
• Organización y perfeccionismo.
• Independencia, tendencia al trabajo individualizado.
• Preocupación por temas sociales y morales.
• Actitud positiva ante el aprendizaje. Curiosidad e interés.
• Intensidad intelectual, emocional, imaginativa, emocional..

Conocidos estos puntos es importante observar al alumnado de nuestra aula y no solo cuando se trata en aspectos concretos como puede ser alumnos que presenta dificultades de aprendizaje.